La ONU (Organización de las Naciones Unidas)
y el movimiento DWF (Democratic World Federalists)

Una carta que leí hace poco de un ciudadano de Cachemira, dirigida al Secretario General de las Naciones Unidas, instándole a ponerle fin al conflicto de Cachemira, me motivó a escribir este artículo. El autor de la carta afirmaba que resolver el conflicto era necesario “si se quería evitar una guerra, no solo entre la India y Pakistán, sino una guerra que se extendería a varios países”.

Siempre me entristece y me preocupa ver cómo, después de 75 años, tantas personas, incluyendo las organizaciones por la paz y de derechos humanos, continúan creyendo que la misión de la ONU es que haya paz.

Si fuera así, el primer Secretario General de la ONU habría ordenado la Abolición Universal del Militarismo: no habría más fabricación de aviones de combate, buques de guerra, bombas, misiles y torpedos; no habría más fuerzas armadas.

Lo primero que debemos preguntarnos es: porqué ningún Secretario General ha exigido la abolición del militarismo. La respuesta yace en el nombre de dicho cargo. No es el “presidente” de las Naciones Unidas, con la autoridad para tomar decisiones universales y hacerlas respetar en todo el mundo. Es un “secretario”, y como tal, debe obedecer las órdenes de sus jefes: los países que lo pusieron ahí y que pagan su salario.

Lo aclararé usando el ejemplo de Cachemira. Cachemira es una zona en disputa porque las Naciones Unidas ha decidido que así sea (como los conflictos que inició en Medio Oriente con la creación de Israel). La guerra de Vietnam, la división de Corea, los genocidios en Camboya, Biafra y Ruanda y tantas guerras civiles en todo el mundo fueron primero discutidas y acordadas por las Naciones Unidas.

Para facilitar el trabajo del Secretario General, sus jefes conformaron un laboratorio de ideas para la guerra: el Consejo de Seguridad. Estas cinco naciones (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China) acordaron dividir al mundo en dos grandes bloques y luego los subdividieron. Para asegurarse de que esta subdivisión funcione, invitan a otros estados miembro para unirse al “equipo principal”. Dependiendo de su nivel de cooperatividad, los países invitados podrán participar por uno o dos años.

Podría abundar más en el tema, pero creo que es suficiente para aquellos que se vienen preguntando por qué la paz y la seguridad nunca llegan. La ONU hace todo lo posible para aumentar el número de zonas en disputa en el mundo. Contrariamente a lo que muchos creen, la ONU está haciendo todo a su alcance para llevarnos a una tercera guerra mundial. Por eso es que el Consejo de Seguridad de la ONU tiene como miembros permanentes a las cinco potencias nucleares ya mencionadas.

Debemos recordar que el primer centro de investigación nuclear importante fue creado por las Naciones Unidas. Eligieron a Ginebra, Suiza (donde se encuentra su sede europea) para monitorear el desarrollo nuclear. Dicho centro no produce armas nucleares, pero imparte conocimiento a todos los países que deseen prepararse para una guerra nuclear.

Recuerden, la ONU está decidida a persistir tanto como el planeta. Esto solo lo puede lograr por medio de conflictos humanos, religiosos, nacionalistas y militares, es decir, guerras.

Esto me lleva al movimiento, con base en los Estados Unidos, de los Democratic World Federalists (Federalistas Universales Democráticos) que, tomando las palabras de “naciones unidas”, propone la creación de un gobierno universal o mundial, y asegura que un sistema federal y democrático de gobierno universal pondría fin a todas las guerras y a los crímenes de lesa humanidad y que todo mejoraría al vivir en un “ambiente globalizado saludable”.

En teoría, resulta una idea excelente, pero los DWF no están proponiendo abolir el militarismo para siempre, ni se hacen la pregunta: ¿por qué un mundo pacífico necesitaría de armas, explosivos, misiles y vehículos militares?
Solo es cuestión de observar la enorme cantidad de guerras civiles que hemos tenido en nuestra violenta historia y el gran número de conflictos civiles que proliferan actualmente.

Las guerras no ocurren porque existen países enemigos. Los países enemigos son creados para así poder hacer guerras. Las sociedades son divididas al interior de cada país para que así haya guerras civiles.

No podemos silenciar una orquesta para siempre con solo decirle que no toque. La música se detendrá temporariamente, pero luego volverá a sonar. Si queremos que la música se detenga y no regrese, debemos retirar y destruir todos los instrumentos, y dejar de fabricarlos y de enseñarle a la gente cómo tocarlos.

Es sentido común.

Alberto Portugheis
Presidente de HUFUD

Adenda: también pregúntense cómo, después de 75 años de las Naciones Unidas:

1 – su agencia para la educación, UNESCO, ha producido tanta gente analfabeta y se ha deteriorado el nivel de educación en todo el mundo.

2 – porqué el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos monitorea alegremente las violaciones a los derechos humanos en todo el mundo y ofrece recompensas a quienes cometen estas violaciones.

3 – cómo puede ser que, en 75 años, el Alto Comisionado de la ONU para Refugiados (o la Agencia de la ONU para Refugiados, para dar su nombre comercial), ha producido 60 millones de refugiados.

4 – porqué su agencia para la alimentación, FAO, no ha hecho desaparecer el hambre, sino que, muy por el contrario, más personas se mueren por inanición hoy que cuando se creó dicha agencia hace décadas.

Y evitaré hacer comentarios sobre la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Corte Internacional de Justicia ¡porque me herviría la sangre!