Me es difícil comprender cómo y por qué la gente cree que, si los Estados Unidos y el Reino Unido dejaran de venderle armas a Arabia Saudita, entonces acabaría toda guerra entre Yemen y los saudíes. Todos parecen ignorar que hay otros veinte países que también fabrican sus propios juguetes de la muerte, y que estarán más que felices con la oportunidad de aumentar la exportación de sus mortíferos productos.
La única forma de detener los ataques a Yemen es terminar con esta violencia a nivel mundial. Esto significa que debemos “matar” el militarismo, las fuerzas armadas, la industria militar y el comercio de armas.
Alberto Portugheis
Presidente de HUFUD